El día ha llegado, mi pequeña cumple 18 años hoy 22 de febrero 2022 (22/2/2022). Iba a decir que estos años han pasado volando, pero mejor decir que esta vida va a modo cohete express. La quiero dedicar este post (se lo enviaré y dirá «Qué Vergüenza»), espero que, aunque no quiera leerlo ahora en su día lo haga y lo recuerde con cariño cuando yo ya no este. Así que empiezo…

Mi pequeña nació un domingo muy lluvioso (casi unas 3 semanas antes de su fecha de entrega jajaja). Tengo que decir que mi embarazo fue todo perfecto, no tuve muchos antojos, ni dolores raros y no engordé mucho, de hecho no engordé lo suficiente y como estaba perdiendo peso el lunes 23 tenía previsto que me provocaran el parto porque querían asegurarse que todo iba bien (parece que ella lo sabía y pensaría.. «Yo nazco cuando quiera» (tenía que haber sido mi primera señal que esta niña iba a ser muy protagonista en la vida).

Unas 12 horas de parto y llego mi Isabella Maria Dela Pola Pendás (Bueno legalmente en los EE.UU su apellido es diferente (eso lo dejo para otro post)). Actualmente la llamo Isa o Bella o Belita pero siempre Isabella cuando me enfado con ella. Pesó un poco más de 1 kilo, cuando me la enseñaron, pensé «Esto no es mío» fea no, lo siguiente.. Era muy pequeña cosa, arrugada como una viejita y amarilla (nació con Ictericia). Al nacer venía con la cabeza boca arriba y cuando el ginecólogo intentó darle la vuelta le hizo un poco de daño en el cuello y estuvimos casi un año en terapia para que pudiera mover la cabeza de un lado para otro sin molestias.

Bueno, hasta aquí todo bien (menos la parte de lo fea que era, yo acostumbrada a mi pequeño Marco que nació gordito y redondito, super mono).  Las primeras semanas NO comía y NO lloraba, muy preocupada la llevé al pediatra y me dijo «Esas son las mejores», el sarcasmo no lo entendí hasta meses después cuando la niña empezó a llorar y no paró (actualmente solo llora una vez al día jajajaa). Los primeros 6 años no pudimos salir de casa con ella porque la liaba. Lloraba (bueno más bien gritaba) 24 horas al día (porque no hay 25), solo quería comer chuches y estar desnuda. La única persona que se atrevía a quedarse con ella cuando teníamos que salir era mi vecinamiga (una santa). Ella cuenta como durante sus 5 años sentada en la mesa de su cocina estudiando para su oposición sabía cuando eran las 5 de la tarde porque escuchaba a Isabella llorando (tengo que decir que vivía en un quinto piso y tenía doble ventanas).

Isabella se adelanto a todo, andar con casi 10 meses, saltar con menos de un año y medio, montar en bici a los dos años ect. ect. Su mente iba más rápido que su cuerpecito y ahora entendemos porque lloraba tanto ya que ella no entendía como no la dejábamos hacer ciertas cosas (A ver, dar un cuchillo a una niña de 3 años para que pueda pelar patatas no era una buena idea). Menos mal que la grabé haciendo una tortilla francesa (medio desnuda) con 4 años si no, creo que ninguno de vosotros ahora mismo me hubierais creído.

Sus dotes artísticos empezaron de muy pequeña, pintando al perro de rosa (bueno, no lo pintó, el pobre perro aparentemente se encontró con uno de sus pinta labios (no preguntéis)).

Pintó una carretera para sus coches en el suelo de mármol con un rotulador…

A su hermano con ese mismo rotulador…

Los muebles de madera tienen tallado sus iniciales… Bueno, you get the picture. Fueron unos años que si no fuera porque soy buena persona y no tengo un trastorno mental, la niña sigue viva jajajajaa. Era imparable, no se quedaba quieta ni un momento, no dejaba que nada se pusiera en su camino (hasta que algo se ponía jajajaja).

Aunque era una niña muy extrovertida y le gustaba ir a su bola tenía mucha mamitis y tenía que estar a mi lado todo el rato (dormimos juntas hasta que tenía casi 12 años, siempre juntitas). Y ahora fuera bromas y anécdotas de la terrible Isabelita, aunque fue una niña difícil (a ver, sigue siendo un poco especialita, mandona y con un carácter muy fuerte) Isabella tiene uno de los corazones más grandes que conozco, siempre peleando por causas perdidas, por los que no pueden pelear, es amiga de sus amigas, es una niña madura (me supera con creces), bondadosa, generosa, cariñosa, responsable y sobre todo creativa en su manera de pensar y actuar.

En septiembre volará sola a cumplir su sueño de estudiar cinematografía en Madrid. La voy a echar de menos con locura, pero sé que siempre estaremos unidas, somos amigas más que madre e hija (ella es más madre que hija, hasta mi hijo la llama mamá (eso para otro post que es muy  interesante). La admiro y la quiero muchísimo, estoy muy orgullosa de la mujer en la que se ha convertido y tengo muchas ganas de ver en la adulta que va a continuar siendo. Espero haber sido una buena madre estos 18 años y poder seguir siendo su madre-amiga por el resto de nuestras vidas.